
La solvencia es un importante ratio financiero que da una idea de la salud de una empresa. Indica hasta qué punto una empresa es capaz de hacer frente a sus obligaciones financieras a largo plazo. En este blog te explicamos qué es exactamente la solvencia, por qué es importante y cómo puedes calcularla fácilmente.
¿Qué es la solvencia?
La solvencia es la relación entre los fondos propios de una empresa y sus activos totales (fondos propios + deuda). Indica, por tanto, el grado de independencia financiera de una empresa. Cuanto mayor es la solvencia, más resistente es la empresa a las dificultades financieras.
Una empresa muy solvente tiene muchos fondos propios en relación con sus deudas (como préstamos o deudas con proveedores). Los inversores, bancos y otras partes interesadas suelen ver en ello un signo de estabilidad financiera.
¿Por qué es importante la solvencia?
La solvencia es importante por varias razones:
- Los empresarios tienen una idea de la «salud» de su empresa.
- Los inversores lo utilizan para evaluar el riesgo de una inversión.
- Las entidades crediticias (como los bancos) se fijan en la solvencia a la hora de evaluar las solicitudes de préstamo.
- Los proveedores lo utilizan para estimar si una empresa puede pagar sus facturas.
Una baja solvencia significa que una empresa depende en gran medida de la financiación externa. Esto la hace más vulnerable, sobre todo en caso de recesión económica.
¿Cómo se calcula la solvencia?
La fórmula de la solvencia es sencilla:
Solvencia (%) = (Fondos propios/activo total) × 100
Supongamos que una empresa tiene :
- Fondos propios: 200.000 euros
- Capital prestado: 300.000 euros
- Activo total = 200.000 euros + 300.000 euros = 500.000 euros.
Solvencia significa :
(200.000 / 500.000) × 100 = 40%
En este caso, la empresa financia el 40% de sus activos con fondos propios. Esta situación suele considerarse razonablemente sólida. Muchos bancos asumen una solvencia mínima del 25% al 30%.
¿Qué es una «buena» solvencia?
Lo que se considera una buena solvencia varía de un sector a otro. En sectores intensivos en capital, como la construcción o la industria, los requisitos son mayores que, por ejemplo, en el sector servicios. Sin embargo, en general :
- < 25%: vulnerable/riesgado
- 25% – 40%: medio / aceptable
- > 40%: sólido / financieramente sólido
Una mayor solvencia significa que puede esperar crecer, invertir o superar un periodo financiero difícil.
¿Mejorar la solvencia? Esto es lo que puede hacer
Si su calificación crediticia es demasiado baja, hay varias formas de mejorarla:
- Aumentar los fondos propios, por ejemplo dejando beneficios en la empresa o atrayendo a inversores externos.
- Reducir la deuda pagándola.
- Controle los costes para que sus beneficios aumenten y su patrimonio crezca.
- Vender activos para pagar la deuda o aumentar el flujo de caja.
En conclusión
La solvencia es un poderoso indicador de la estabilidad financiera de una empresa. No es una cifra que se mire todos los días, pero sin duda hay que vigilarla con regularidad, por uno mismo, por el contable y por los financieros. Haciendo los ajustes oportunos, puede asegurarse una base financiera sólida para el futuro.