Flujo de caja. Una palabra que se oye a menudo en finanzas. Pero, ¿qué significa exactamente? ¿Y por qué es importante? En este blog repasamos los términos clave.
El flujo de caja tiene que ver con el dinero. Muestra cuánto efectivo entra y sale. Piensa en los pagos de los clientes y en las facturas que tienes que pagar tú mismo. Un flujo positivo significa que entra más dinero del que sale. Un flujo de caja negativo es lo contrario. Es sencillo, ¿verdad?
Panorama general
Una declaración lo refleja claramente. Es un informe financiero. Muestra todos los flujos de caja de un periodo determinado. A menudo se divide en tres partes:
- Actividades operativas – Dinero procedente de sus operaciones cotidianas.
- Inversiones – Compra o venta de activos importantes.
- Financiación – Préstamos, pago de dividendos o emisión de acciones.
Así puede ver exactamente de dónde viene su dinero y a dónde va.
Flujo de caja libre (fórmula incluida)
En este blog hablamos de beneficios en efectivo. Esto es lo que queda después de todos los gastos e inversiones. Puedes gastar este dinero libremente. Por ejemplo, para invertir, pagar deudas o distribuir beneficios. Por lo tanto, el flujo de caja libre es una medida importante de la salud de su empresa. La fórmula es sencilla:
Flujo de caja libre = flujo de caja de explotación – gastos de capital (CapEx)
Supongamos que una empresa genera 500.000 euros de flujo de caja de explotación en un año. Al mismo tiempo, invierte 150.000 euros en nueva maquinaria y otros gastos de capital. El resultado es: 500.000 euros – 150.000 euros = 350.000 euros.
Esta cantidad está disponible para amortizar deuda, pagar dividendos o reinvertir. Da una idea clara del margen financiero de que dispone una empresa.
Flujo de caja operativo
Es el corazón de su empresa. Muestra cuánto dinero generas con tus actividades principales. Por ejemplo, vendiendo productos o prestando servicios. Sin una sólida posición de tesorería, tendrá problemas. Es el combustible del crecimiento y la estabilidad.
¿Por qué es importante?
El flujo de caja determina si puedes pagar las facturas. Si puede invertir en crecimiento. Si puede sobrevivir. Los beneficios sobre el papel están bien, pero sin liquidez no lo conseguirás.
Consejo: Vigile de cerca sus flujos de caja. Analice periódicamente los extractos. Así evitará sorpresas y mantendrá su solidez financiera.
¿Y su empresa? ¿Tiene una visión clara? Si no es así, ¡es hora de pasar a la acción!